Emigrar y poder vivir en Estados Unidos es el sueño de una gran cantidad de personas y una clara prueba de ello es que se trata del país con mayor número de inmigrantes en todo el mundo.
Para Franco Biondini, “juninense de corazón e hincha de Sarmiento a morir” - como él mismo se define – mudarse a Los Ángeles (California), fue el camino para concretar sus sueños como profesional y como creador audiovisual, más puntualmente.
Sin embargo, esta decisión no fue la primera que lo llevó lejos de su ciudad natal. La vida lo había guiado previamente a Rosario, donde vivió desde los 17 años cuando fue a estudiar diseño industrial.
En diálogo con TeleJunín, el joven de 26 años relató cómo fueron los años previos al momento de emigrar hacia Estados Unidos y cómo creció la idea de acercarse al mundo de la industria audiovisual.
“En época de pandemia me volví de Rosario a Junín y allá tenía mucho tiempo libre. Fue en aquel momento que encontré una cámara vieja en casa que no había tenido mucho uso y con la que me puse a experimentar un poco; pensando también en que el día de mañana podía llegar a ofrecer algo más completo y – además de diseñar los productos – también podía encargarme de la fotografía o los videos”, explicó.
Según relató, comenzó a hacer “producciones fotográficas” utilizando productos de “marcas nacionales o internacionales” que encontraba en su casa. “Eso fue lo que me permitió armar un portfolio, que luego vieron algunas agencias y productoras”, indicó.
“Me acuerdo que estaba en mi casa buscando hacer una foto un poco más comprometida, más artística y utilizando una botella de la marca Sky me quedó una muy buena imagen. Esa fue la primera foto que le llegó a una agencia, la cual me contacta para decirme que les había gustado mucho mi trabajo. Ahí fue cuando empecé a pensar que quizás podía llegar a vivir de esto”, explicó.
El antes y después – en su carrera profesional – fue el mensaje que recibió por parte de “WAM Estudio creativo” y la oferta de trabajo que llegó más tarde. “Luego de la pandemia, vuelvo a mudarme a Rosario y empiezo a trabajar con ellos y con un montón de marcas realmente muy interesantes. Ese fue el primer desafío”, aseguró.
Próximo destino, Estados Unidos
Si bien Franco Biondini consideraba que el mayor desafío profesional se le presentaba en su vuelta a Rosario, la vida lo terminó llevando aún más lejos y presentándole escenarios más inesperados.
Su primer acercamiento a Estados Unidos se produjo en 2018 cuando viajó para conocer y por placer. “En aquel viaje me prometí que iba a volver; no sabía si iba a regresar a vivir, pero sabía que iba a volver a por lo menos experimentar estar un tiempo”, contó.
El reto de vivir lejos de tu ciudad natal y adaptarse a la vida en Estados Unidos fue un proceso difícil. “Fue un choque cultural muy grande. Primero, las cuatro horas que hay de diferencia hacen que cueste comunicarse con la familia y las amistades. Después, estuvo el tema del idioma, dado que el inglés era algo que no tenía muy aprendido y cuando vine me costó un poco adaptarme y tratar de comunicarme”, detalló.
También, esta etapa implicó adaptarse a nuevos contratos sociales. “Para nosotros es algo muy cultural y normal el hecho de juntarte a tomar mate, hablar entre amigos, con la familia; y acá eso pasa a un lugar secundario y lo que siempre se prioriza es lo laboral”, aseguró.
“El beso en la mejilla al saludar a alguien o el abrazo, acá está mal visto. El contacto físico es simplemente un apretón de manos; y, por otro lado, acá es 24/7 estar produciendo y trabajando. Acá la gente no para de moverse y a uno eso lo impulsa, quieras o no”, señaló.
Por otra parte, sostiene que uno de los aspectos positivos de vivir en Estados Unidos fue el acceso a recursos y oportunidades que no tenía en Argentina. “Estéticamente es muy atractivo, todos los rincones son interesantes; lo mismo que los personajes que están en la calle dando vueltas. Por eso considero que haber venido hasta acá me generó motivación y ansias de seguir creciendo y evolucionando”, expresó.
“Acá se encuentran las estrellas del cine, de todos los tiempos; los directores más importantes de la industria cinematográfica y no es tan raro cruzarse con esa gente por la calle”, destacó.
Mirada retrospectiva
Franco Biondini emigró a Estados Unidos el año pasado, pero asegura que su “proceso evolutivo” a nivel profesional, inició mucho antes. “Considero que la madurez y seriedad con la que trabajo hoy en día, es algo que fui adquiriendo con las distintas experiencias que tuve”, puntualizó.
“Quizás cuando comencé en este rubro, lo hacía un poco más por curiosidad y hoy ya es más para poder vivir y para generar un futuro mejor”, sostuvo.
“No hace falta tener la mejor cámara, el mejor lente o el mejor equipo para poder hacer los primeros trabajos; simplemente tienen que empezar. Cuando yo comencé no tenía nada de eso, pero no me frenó para poder mostrar lo que quería. Si uno se termina esforzando, todo llega”, indicó el joven juninense a modo de “consejo” para aquellos que recién se están iniciando en el mundo de la fotografía, de lo audiovisual y de la creación de contenido.
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